lunes, 8 de marzo de 2010

Los alumnos de 2º por la paz…

LA PALOMA DE LA PAZ
Soy la paloma de la paz que cuando hay peleas, las intento parar.
Yo soy la paloma de la paz que doy paz en el mundo y siempre intento que no haya peleas para que todos vivamos respetuosamente y en paz.
Con esta poesía os quiero enseñar a tolerar, respetar y convivir con los demás.
La paz es tener un corazón muy grande.
¡que  siempre haya paz!
Andrea 2º
LA PAZ
La paz es amar, jugar y perdonar.
La paz es ayudar y trabajar con los demás.
La paz es reir,
Y un mundo bueno construir.
PABLO 2º
ADIVINANZA
La paloma es mi símbolo
Las manos también, por p empieza mi nombre
Es cosa de todos,
Seguro lo adivinarás.
La paz
Adrián 2º
DÍA DE LA PAZ
Para que haya paz en el mundo
Debe haber paz en las naciones.
Para que haya paz en las naciones
Debe haber paz en las ciudades.
Para que haya paz en las ciudades
Debe haber paz entre los vecinos.
Para que haya paz entre los vecinos
Debe haber paz en las casas.
Para que haya paz en las casas
Debe haber paz en los corazones.
Itziar Magdaleno 2º
PAZ
La felicidad en el mundo
Es ver un niño sonreir.
Esto solo se consigue
Si hay paz y amor,
Es lo mejor.
Con paz y amor
Podemos conseguir
Un mundo mejor.
Raúl 2º
FRASE DE LA PAZ
Cuando el poder del amor sea más grande
Que el amor por el poder, el mundo
Conocerá la paz.
Alejandro 2º
Para que haya paz en el mundo
Para que haya paz en el mundo,
Es necesario que las naciones vivan en paz.
Para que haya paz entre las naciones,
Las ciudades no deben levantarse una contra otra.
Para que haya paz en las ciudades,
Los vecinos deben entenderse.
Para que haya paz entre los vecinos,
Hace falta que reine la armonía en el hogar.
Para que haya paz en casa
Hay que encontrarla en el corazón de cada uno.
Alejandro 2º
CUENTO DE PAZ
Había una vez una espada preciosa. Pertenecía a un gran rey, y desde siempre había estado en palacio, participando en sus entrenamientos y exhibiciones, enormemente orgullosa. Hasta que un día, una gran discusión entre su majestad y el rey del país vecino, terminó con ambos reinos declarándose la guerra.
La espada estaba emocionada con su primera participación en una batalla de verdad. Demostraría a todos los valiente y especial que era, y ganaría una gran fama. Así estuvo imaginándose vencedora de muchos combates mientras iban de camino  al frente. Pero cuando llegaron ya había habido una primera batalla y la espada pudo ver el resultado de la guerra. Aquello no tenía nada que ver con lo que había imaginado: nada de caballeros limpios, elegantes y triunfadores con sus armas relucientes; allí solo había armas rotas y melladas, muchísima gente sufriendo  hambre y sed; casi no había comida y todo estaba lleno de suciedad envuelta en el olor más repugnante; muchos estaban medio muertos y tirados por el suelo y todos sangraban por múltiples heridas. Entonces la espada se dio cuenta de que no le gustaban las guerras ni las batallas. Ella prefería estar en paz y dedicarse a participar en torneos y concursos. Así que durante aquella  noche previa a la gran batalla final, la espada buscaba la forma de impedirla. Finalmente empezó a vibrar. Al principio emitía un pequeño zumbido, pero el sonido fue creciendo, hasta convertirse en un molesto sonido metálico. Las espadas y armaduras del  resto de soldados preguntaron a la espada del rey qué estaba haciendo y ésta les dijo:
-         No quiero que haya batalla mañana, no me gusta la guerra.
-         A ninguno nos gusta, pero ¿qué podemos hacer?
-         -Vibrad como yo lo hago. Si hacemos suficiente ruido nadie podrá dormir
Entonces las armas empezaron a vibrar, y el ruido fue creciendo hasta hacerse ensordecedor, y se hizo tan grande que llegó hasta el campamento de los enemigos., cuyas armas hartas también de la guerra, se unieron a la gran protesta.
A la mañana siguiente, cuando debía comenzar la batalla, ningún soldado estaba preparado. Nadie había conseguido dormir ni un poquito, ni siquiera los reyes y los generales, asi que todos pasaron el día entero durmiendo. Cuando comenzaron a despertar al atardecer, decidieron dejar la batalla para el día siguiente. Pero las armas lideradas por la espada del rey, volvieron a pasar la noche entonando su canto de paz, y nuevamente ningún soldado pudo descansar, teniendo que aplazar de nuevo la batalla, y lo mismo se repitió durante los siguientes siete días. Al atardecer del séptimo día, los reyes de  los dos bandos se reunieron para ver qué  podían hacer en aquella situación. Ambos estaban  muy enfadados por su anterior discusión, pero al poco de estar juntos, comenzaron a comentar las noches sin sueño que habían tenido, la extrañeza de los soldados, el desconcierto de día y la noche y las divertidas situaciones que había creado y poco después ambos reían amistosamente con todas aquellas historietas.
Afortunadamente, olvidaron sus antiguas disputas y pusieron fin a la guerra, volviendo cada uno a su país con la alegría de no haber tenido que luchar y de haber recuperado un amigo. Y  de cuando  en cuando los reyes, comprendiendo que eran muchas más las cosas que los unían, que las que los separaban.
Cosmin 2º
Adivinanza
Nunca camina por tierra,
Ni vuela ni sabe nadar
Pero aún así siempre corre
Sube y baja sin parar.
araña

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